Nuestras podas

La poda del arbolado urbano

Hay actividades humanas que están más sometidas que otras a las opiniones. De hecho en la sociedad de la información se ha confundido muchas veces el concepto de opinión con el de conocimiento. En España la mayoría de la población que vive en ciudades tiene un pasado más o menos cercano con el mundo rural y esto conlleva que quien más o quien menos se considere cualificado para opinar y sentar cátedra sobre como hay que gestionar el arbolado urbano y en especial todo lo que incunbe a la poda. Hay refrán que dice “de la agricultura y de la orina, todo el mundo opina” que pone en evidencia que este fenómemo tiene recorrido en nuestra historia. 

Es muy frecuente considerar que sólo pueden hablar de plantas los que proceden del campo y que la gestión del arbolado urbano y la jardinería no tiene ningún secreto para quien tienen experiencia en la agricultura o el mundo forestal. De hecho no hace muchos años la poda del arbolado viario de grandes ciudades españolas los realizaban brigadas de trabajadores forestales a los que se les retribuía en toneladas de leña. También en las Universidades españolas es fácil encontrar publicaciones que hablan de poda de arbolado urbano con criterios y técnicas que proceden de la fruticultura. 

Otro concepto que ha contribuido a la confusión y que es responsable en gran parte de la arbritariedad que hay alrededor del árbol urbano y de la jardinería, es el concepto de ornamental. Ornamental, según el Diccionario de la Real Academia Española, relativo o que pertenece a la ornamentación o adorno, es decir, que no hace labor efectiva. Dicho de otra forma, no tiene una utilidad clara y por lo tanto es prescindible y cuestionable. Durante muchos años para diferenciar los cultivos productivos de los destinados a jardinería se los ha cualificado de ornamentales. Este hecho ha banalizado su gestión y la ha dejado a merced de los gustos y opiniones que siempre son subjectivos y personales. Si vamos al origen del termino nos daremos cuenta que “ornamental” es un adjetivo, es decir, un complemento de un nombre del que manifiesta un aspecto. ¿Pero a qué nombre acompaña? Sin duda esta es la clave para resolver el conflicto.

Arboricultura

Arboricultura (De arbori- y -cultura). Cultivo de los árboles. Curiosamente “cultura” viene de la palabra cultivo y significa conjunto o sistema  de conocimientos y manifestaciones de un pueblo o grupo humano. Si este es el sustantivo para conocer el objeto debemos ir a la raíz etimológica. Así como la raíz de Fruticultura (De fruto y -cultura) es “fruto” la raíz de Arboricultura es “árbol”. Estamos delante de dos actividades humanas que tienen distintos objetivos y por lo tanto las técnicas que se derivan no tienen porque ser equivalentes. La poda en fruticultura está al servicio de la producción y la recolección de la fruta, aspecto que no tiene sentido en la mayoría de los árboles urbanos. Saber podar un árbol frutal no nos garantiza saber como gestionar un olmo o un laurel de indias.  

La Arboricultura como actividad diferenciada de la Fruticultura y de la gestión forestal tiene pocos años de vida, la International Society of Arboriculture (ISA) fue fundada en 1924.  Tuvo un fuerte impulso hace unos 40 años cuando A.L.Shigo, biólogo trabajando para el Servicio Forestal Americano (USDA) empezó a publicar artículos en los que se trataba al árbol como sujeto de estudio y en años posteriores cuando aparecen sus libros Modern Arboriculture y A new tree Biology se empieza a considerar como una nueva disciplina científica en muchas universidades y se desarrolla en distintos países como una nueva actividad profesional. En la actualidad en muchos países hay formación reglada en Arboricultura y hay multitud de asociaciones profesionales. En España desde el año 1994 disponemos de la Asociación Española de Arboricultura que agrupa a unos 500 profesionales de distintos perfiles. En la actualidad en muchos países hay formación reglada en Arboricultura y hay multitud de asociaciones profesionales. En España desde el año 1994 disponemos de la Asociación Española de Arboricultura que agrupa a unos 500 profesionales de distintos perfiles. 

La Poda

Se ha dicho que la mejor poda es la que no se hace y esto es cierto si consideramos al árbol en un entorno natural pero hay que hacer algunas consideraciones en el medio urbano. En primer lugar, los árboles que plantamos han sido producidos en un vivero y su estructura ha sido alterada durante el proceso de cultivo, arranque, transporte y plantación. Por otro lado, el medio urbano es un medio con importantes restricciones al desarrollo arbóreo. Pero no hay que podar si no hay una razón de poda. En el arbolado viario la principal razón de poda es sin lugar a dudas su situación, que muchas veces entra en conflicto, con la edificación, el tráfico, la señalización…Otro aspecto a considerar, son las constantes agresiones que sufren y  que conllevan a un envejecimiento prematuro y un alto riesgo de fractura, que obliga a intervenir por razones de seguridad.

El conocimiento de las leyes que regulan la estructura de los árboles se convierte en el fundamento sólido de las técnicas de posa aplicadas en la arboricultura. Si cuando cortamos sabemos anticipadamente cual será la respuesta del árbol hacia nuestra actuación podremos conseguir nuestros objetivos de la forma más eficiente y respetuosa.

La bugambilla es de gran utilidad en cocina tanto
para uso culinario como medicinal

Comentarios

Calendario de podas 2021

Formación

Mantenimiento

Pinzamiento

Fructificación

Floración

Pinzamiento

Fructificación

Diciembre

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septimbre

Octubre

Noviembre

Diciembre